jueves, 7 de octubre de 2010

Alcohol, mujeres y hormigón

     Para nosotros fue todo un descubrimiento. Vivíamos los primeros días de la prohibición del botellón, y deseábamos ansiadamente encontrar un lugar donde saciar nuestra pasión por privar (sin ser injustamente multados). Como buenos chicos de barrio, conocíamos cada recodo, cada recoveco, cada oportunidad de las que el barrio Garrido nos ofrecía. Encontramos nuestro particular Berjel, lo llamamos el HOYO.


     El hoyo se encuentra, o se encontraba, en las tierras de detrás del Francisco Salinas, cruzando la vía. Es un antiguo "silo" lleno de grafitis, donde labradores guardaban sus cosechas antaño. Nosotros comenzamos a usarlo para crear nuestros primeros botellones alejados del mundanal ruido. Recuerdo, que la putada no era entrar, porque la pared era de unos 50 centímetros. La putada es que el agujero se encontraba por debajo del nivel del suelo, una vez dentro, la pared mediría 1´80 metros. Con las cogorzas que nos cogíamos resultaba un poco difícil salir. Aunque, nunca nos quejamos porque ayudar a salir a las damas empujándolas por sus culetes compensaba cualquier esfuerzo.
 

     En mi primer botellon , tendría unos 17 años...mi hígado prácticamente nuevo. Bien podías mezclar Martini, con Larios y Vodka...y te sentías que eras el puto amo del barrio. Recomiendo que las nuevas generaciones también se aprovechen del cobijo y resguardo de este cuartel general alcohólico. Para terminar...permitidme un consejo: no mezcléis

3 comentarios:

  1. joder q recuerdos me trae...quemando madera echando ginebra x encima

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  2. cuantos recuerdos!!!! en verano era un agobio subir akella cuesta... y en invierno stabamos deseando llegar para hacer una hoguera!!
    no hace muxo hacia botellones al principio d akel camino, dnd sta la marca d cientos d hogueras y dnd nos tapa una mini montaña, gran sitio!!!

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  3. La diversión era doble: te pillabas el colocón y luego ponías las botellas vacías en el centro del deposito y te liabas a tirarle piedras hasta que las estallabas. Felices años de adolescencia...

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