Historia de los mundiales - Brasil 1950

Volvemos con el siguiente mundial. Después de anularse los mundiales de 1942 y 1946 debido a la segunda guerra mundial ningún país europeo poseía los medios para albergar la gran cita. Brasil fue la encargada.

"Maracaná lloró la victoria de Uruguay".

     Ufff... ¿por dónde empiezo? Empezaré hablando del estadio más grande de la historia, Maracaná. Fue construido en sólo 1 año y 10 meses, con más de 1500 trabajadores a doble turno para hacer posible el milagro de tener preparado el mayor estadio de toda la historia. ...Brasil lo tenía todo preparado para ganar el mundial (algo que para muchos era necesario para que la nación saliera adelante, progresara). Para ello formó un aunténtico equipo de lujo. Para la seleçao no fue demasiado difícil llegar a la final, goleando a México, Suecia, España... Lo mismo se puede decir de Uruguay. La anécdota graciosa la protagonizaron los ingleses (siempre dando la nota), que perdieron contra un equipo completamente amateur llamado Estados Unidos: por aquella época las agencias no es que funcionaran a la perfección, y llevaron la falsa noticia de que Inglaterra derrotó a USA por 10-1; cuando se enteraron en las islas británicas de que en realidad había perdido 1-0 os podéis imaginar la que se armó, jajaja. España llegó a la liguilla final (con Uruguay, Brasil y Suecia) gracias al mítico gol de Zarra (entre otros, claro) contra Inglaterra.

     Hablemos de la final: El 16 de julio de 1950 era el día esperado, la gente estaba en una fiesta continua esos días, con disfraces, etc... Las elecciones eran esos días, y algunos fanáticos querían presentar a jugadores del equipo a la presidencia...estos brasileños... Un tanto de Friaça nada más comenzar el segundo tiempo desató la euforia de los 250.000 espectadores (sí, habéis leído bien, un cuarto de millón!!) que reventaban las gradas del Maracaná. Pero a los 27 minutos Schiaffino logró el empate, y 10 minutos después, Ghiggia lograba darle la vuelta al marcador, helando el Maracaná. La copa del mundo desapareció de Brasil y apareció el llanto, que se apoderó de todos. Posiblemente se trate de la derrota más sentida de la historia del fútbol. Hubo suicidios de aficionados, otros pedían la cabeza del entrenador y de algunos jugadores... os lo podéis imaginar.

     El pichichi fue Ademir, con 9 tantos, gran jugador del Vasco de Gama que destacaba por su endiablada velocidad al arrancar la carrera.

     El espectacular equipo uruguayo se alzó con su segundo título mundial, de la mano de Juan López (seleccionador) y maravillosos jugadores como Gambetta, Máspoli, Andrade, Ghiggia, Pérez, Míguez, Schiaffino y muchos otros.

Brasil entero se sumió en la depresión.