lunes, 26 de abril de 2010

Patos

Empezó un día como una pequeña travesura, se convirtió en hábito, pudo acabar en tragedia”

                Esta es la historia de unos borrachos, y como toda historia que se vivió en estado de embriaguez tiene una relativa credibilidad, pero creedme que es cierta, aunque tenga algunos matices borrados y otros exagerados.


                Todo comenzó una noche en la que volvíamos a casa pasando por la alamedilla, íbamos tres o cuatro amigos, entre los que se encontraba el que vamos a denominar El Cazador. He visto a esta persona adentrarse en el río Tormes descalzo, con los pantalones arremangados y con una lanza fabricada con un palo y una navaja como si fuera a pescar un pez, en aquel momento parecía que pudiera hacerlo, como lo más normal del mundo. Pero no nos desviemos. Volver a casa en cierto estado de embriaguez y querer seguir de fiesta tiene sus consecuencias, tiendes a liarla, y aquel día teníamos ganas de liarla. En la alamedilla El Cazador dijo la frase “oye, ¿porqué no cazamos un pato?”, dicho y hecho saltamos la pequeña valla donde está la lagunilla, uno de nosotros espantaba los patos en una dirección y en el otro extremos los esperaba El Cazador, tras un par de intentos fallidos y casi acabar en el agua logramos atrapar un pato. Muy bien, y ¿qué coño haces con un pato? Pues no teníamos ni idea, alguna vez lo metimos en un carro (que vete a saber de donde había salido) y le dimos una vuelta, otras veces lo mareábamos un poco y otras veces simplemente lo cogíamos y con eso nos dábamos por contentos, lo volvíamos a dejar tranquilos. Si amigos, esto fue un día, pero repetimos, y repetimos, cada vez que salíamos de fiesta lo mas interesante esperaba al final, volver a casa y cazar un pato, que vaya tontería dirán algunos, pues si, pero a nosotros nos hacía gracia. El caso es que nunca sufría daño ningún pato, como mucho lo despertábamos y lo mareábamos un poco, pero ninguno de nosotros era partidario de hacerles daño, total, nos proporcionaban diversión.

                A base de repetir noche tras noche, ya había otra gente que a veces se venía a cazar un pato, compañeros de facultad, conocidos de algún amigo y cosas así. Las cosas funcionaban bien, pasábamos un buen rato y nos íbamos a casa satisfechos, hasta El Incidente.

                Un cierto día salimos de fiesta, no se ni con quién salí ni como fue la cosa, pero al final acabamos Los Cazadores de Patos, unos compañeros de la facultad y un primo de estos. Finalizando la noche alguien dijo que íbamos a por patos, allí se apuntó todo el mundo y acabamos en la alamedilla con la gente de la facultad y el respectivo primo. No sé si esa noche cazamos al pato o no pudimos atrapar a ninguno, pero lo que si tengo muy claro es que el susodicho primo agarró una tapa de alcantarilla, de esas pequeñas de boca de riego, la lanzó hacia arriba tirándola al estanque y todo vimos como en la trayectoria de la misma se cruzaba un pato que se encontraba en el lugar y momento equivocado, la tapa de alcantarilla descendió aumentando su velocidad e impactó…a escasos centímetros del pato. Todos nos quedamos callados, mirando al pato que había salvado la vida milagrosamente y a partir de aquí no se qué pasó, no sé si nos reímos, nos fuimos, o que. El caso es que volvimos a por patos alguna vez más, pero ya escasa y finalmente dejamos de ir. No es que me importe mucho la vida de un pato, pero en ese momento lo hacíamos por diversión y sin dañar en absoluto a los patos, y creo que nos dejó de hacer gracia en el momento en el que casi matamos a uno sin querer.

                En fin muchachos, dejar tranquilos a los patos de la alamedilla que bastante tienen con lo suyo.

Foto de rusico.blogspot.com

5 comentarios:

  1. Uh uh, ya hasta aparece mi familia en garrido profundo jeje

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  2. soy el primo.... esta situacion me deja un poko mal... siento q dejarais de ir a por patos por mi culpa.. me lo pase genial de veras. no era mi intencion para nada dañar al pato (que no lo dañe) pero como as dixo los estados de embriaguez nos llevan a realizar cosas q jamas quisieramos. pido perdon desde la lejania, como pedi perdon en el instante que la alcantarilla rozo el pato. una alcaracion mas : la alcantarilla no era de las de riego si no de las q recogen el agua de la calle y la llevan al sistema de alcantarillado.

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  3. como eramos muchos no sabéis el final porque yo recuerdo otro final distinto(no la muerte del pato). Ya lo escribiré compadres...

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  4. Cierto es, dije que iba a cambiar el final pero se me olvidó...tranquilo primo de familiar xD, no dejamos de ir a los patos por tu casifatidica acción, fue por un órdago que no nos quisieron ver...

    (y no digo mas xD)

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  5. Vaya, vaya a ver si hemos hecho algo si quiere...

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