Palabras Castellanas - El origen

     Como todo en esta vida, y en especial las sagas de películas malas que se quedan sin guionistas, todo tiene un origen. Hoy en Garrido Profundo, os presentamos la precuela de las Palabras Castellanas, porque todo tiene un origen.

     Siempre hemos dicho que las Palabras Castellanas nos las envía un amigo nuestro en sus ratos de inspiración, para que nosotros podamos buscar e indagar en su significado. Esto es totalmente cierto, de vez en cuando nos llega un sms, un correo o un mensaje en el tuenti o facebook con una apreciada y siempre infravalorada Palabra Castellana. Pero amigos, no os creáis que es sencillo obtener una buena Palabra Castellana, no puedes pensar en cualquier palabra que se te ocurra y decir que es una buena palabra, no, debe fraguarse en tu mente durante mucho tiempo, y en el momento más inesperado aparecerá y dirás “Chanfaina, joder que buena esta”, además, aunque te parezca a ti una palabra cojonuda tiene que pasar un duro proceso de verificación como Palabra Castellana adecuada, un comité de sabios reunidos alrededor de una hoguera deliberan durante horas pronunciando una y otra vez cada palabra para verificar su aceptación como Palabra Castellana, con mayúsculas. Pues bien, nuestro amigo Jesús tiene especial facilidad para que en su cabeza aparezcan las mejores Palabras Castellanas. Esta es la historia de cómo pasó de ser un simple estudiante a ser reconocido mundialmente como el mayor experto en Palabras Castellanas del mundo.

     Jesús era un simple estudiante de Filología Hispánica que aprobaba como suspendía, sin pena ni gloria. Pasaba las clases tanto escuchando al profesor como jugando al mus en el bar, y estudiaba siempre a última hora, vamos, uno más el montón.

     Su gran día llegó el día de un examen, había estudiado pero al leer el examen supo que iba a suspender seguro. Su indignación fue tal, que esperó a que todo el mundo estuviera en silencio, concentrado en su examen. Se levantó de la mesa, miró al profesor y dijo bien alto “Es usted un Zarrapastroso”. Toda la clase se quedó en silencio, mirándolo, el profesor no decía nada y lo miraba alucinado, después de varios segundos de tensión, todo la clase se puso en pie y comenzó a ovacionar a nuestro amigo Jesús, los aplausos duraron varios minutos, y fueron seguidos de varios hurras y gritos de “Zarrapastroso te daba yo a ti”. Jesús en ese momento no sabía muy bien que hacer y lo único que salió de su boca fue “¿Pero porqué toda esta Algarabía?”, todo el mundo volvió a quedarse en silencio, lo miraron anonadados y gritaron al unísono “¡¡¡ALGARABÍA!!!” y otra ovación comenzó. En ese momento Jesús se dio cuenta de lo que había hecho, había encadenado dos magníficas Palabras Castellanas en sendas frases, entonces comenzó a gritar decenas de Palabras Castellanas que le acudían a la mente. Los que lo escuchaban no daban crédito a lo que estaban viviendo y pronto la noticia se corrió por toda la facultad, y más tarde por toda la ciudad. Todo a su alrededor se volvía una fiesta y ese día todos acabaron bañados entre champan y disfrutaron de la mayor orgía que se recuerda (mirar el libro Guiness).

     Desde entonces, nuestro amigo se convirtió en el mayor experto en Palabras Castellanas del mundo, acabó la carrera enseguida, ya que los profesores no daban crédito con tanta maestría y pronto comenzó a doctorarse. El día que leyó su tesis todo el mundo quiso verlo en directo, pero pocos pudieron, se tituló “Las mil Palabras Castellanas mas malsonantes que se conocen”, terminó su oratoria diciendo “Señores, solo una cosa más les voy a decir: Regato”.